El cristianismo paulino es el cristianismo asociado con las creencias y doctrinas expuestas por el apóstol Pablo a través de sus escritos. El término «cristianismo paulino» ha sido usado de forma positiva o negativa por distintas personas ya que parte del cristianismo se basa en estas enseñanzas. La posición tradicional del cristianismo y de muchos estudiosos es la armonía entre las enseñanzas de Pablo y las enseñanzas de Jesús. Otros perciben que los escritos de las enseñanzas de Pablo tienen diferencias importantes con las enseñanzas originales de Jesús documentadas en los evangelios canónicos, los primeros Hechos y el resto del Nuevo Testamento.
«Cristianismo paulino»; como expresión; primero entró en uso en el siglo XX entre los estudiosos que propusieron diferentes corrientes de pensamiento dentro de cristianismo primitivo, en las que Pablo tenía una fuerte influencia.[2] Ha entrado en el uso generalizado entre los estudiosos no cristianos; y depende no solamente de la afirmación de que la forma de la fe que se encuentra en los escritos de Pablo es diferente de la que figura en otros lugares del Nuevo Testamento, sino también que su influencia llegó a predominar.
Los defensores de la percepción, la forma distintiva del cristianismo paulino; incluyen a Marción, líder religioso del siglo II y heresiarca excomulgado, quien afirmó que Pablo fue el único apóstol que había entendido correctamente el nuevo mensaje de la salvación como fue entregado por Jesucristo. Los opositores de la misma época son los ebionitas y nazarenos, los cristianos judíos que rechazaron a Pablo por apartarse del judaísmo del Segundo Templo.
Se hace referencia a la gran cantidad de textos no canónicos,[3] algunos de los cuales han sido descubiertos durante los últimos 100 años, que muestran los muchos movimientos y corrientes de pensamiento que emanaron de la vida y las enseñanzas de Jesús, o que puede ser contemporáneos con estos, algunos de los cuales pueden contrastarse con el pensamiento de Pablo. De los más significativos son ebionismo y los gnosticismos. Sin embargo; no hay un acuerdo universal en cuanto a la relación del gnosticismo con el cristianismo o a los escritos de Pablo. La expresión es utilizada por los eruditos cristianos modernos, como Ziesler[4] y Mount; cuyo interés es en la recuperación de los orígenes cristianos y la contribución de Pablo a la doctrina cristiana; el reconstruccionismo y restauracionismo cristiano.